Lo difícil que es perdonarnos


Muchas veces, podemos sentir que no hemos actuado de la manera que nos hubiese gustado actuar y nuestro crítico interno nos repite una y otra vez que ¿por qué hicimos lo que hicimos? Y que por eso, no valemos suficiente como personas porque nos equivocamos. Y ahí, empieza la comparación: Tal vez, tu crítico interno, te diría “Otra persona en esta situación, no hubiese actuado como tu” y por ende, empieza a ocurrir la idealización de otras personas. Con la idealización de otros, siempre ocurre una devaluación de uno mismo. 


Por lo tanto, es importante entender el significado que le damos a no actuar de la manera que hubiésemos querido. Tal vez, uno lo tiene asociado a palabras como fracaso, desesperanza, inferioridad, incapacidad; etc etc. Estos significados, muchas veces nos obstaculizan y nos mantienen en un ciclo vicioso de resistencia. En el cual, repetimos una y otra vez en nuestra mente; “si hubieses hecho tal, no hubiese pasado tal” y así sucesivamente. Uno se puede quedar horas con estas ideas repetitivas en la cabeza y vivir un sufrimiento interminable. Esto sucede, porque hacen falta dos ingredientes muy importantes; la aceptación y el ‘awareness’. 


La aceptación y el awareness van de la mano de ‘no juzgar’. Al aceptar, no significa que estamos de acuerdo pero que entendemos por qué pudimos haber actuado de la manera que actuamos. Aceptamos nuestras acciones o las de otros y encontramos un sentido. Cuando vivimos en resistencia, no le encontramos sentido a nada. Vemos el mundo desde una perspectiva hostil como si todo sucediera en contra nuestra o como si todo lo que hiciéramos y no sale como esperábamos, es porque no somos suficientemente capaces. Cuando lo vemos de una manera compasiva, entendemos que las situaciones tiene un por qué y encontramos sentido en el dolor. 


El awareness nos permite prestar menos atención a nuestras fantasías e interpretaciones y enfocarnos más en lo que es real/los hechos. Nos ayuda a no quedarnos identificados con las películas que podemos hacernos en nuestra cabeza. Nos ayuda en muchas ocasiones, a reconocer que lo que más queremos evitar, probablemente es lo que más necesitamos aceptar y abrazar porque una cosa en la vida es dolor y otra sufrimiento. El dolor es algo del momento, que dura un tiempo y que es muy incómodo. Por ejemplo, el dolor por una ruptura, el dolor por no haber conseguido lo que queríamos, el dolor por escuchar unas palabras hirientes, el dolor por una conversación incómoda. Sin embargo, es un dolor que no nos paraliza sino nos permite avanzar en el tiempo. El sufrimiento es interminable porque implica todo lo que tenemos que hacer para seguir evitando el dolor y todas esas acciones de sufrimiento, no tienen fin porque la evitación del dolor no para ya que nunca hay confrontación. 


Cuando vivimos con ‘awareness y aceptación’ , nos convertimos en personas más creativas, generamos nuevas ideas, más soluciones, somos más flexibles para adaptarnos a distintas circunstancias y nos perdonamos con mucha más facilidad porque entendemos que nuestras acciones tienen un sentido aunque no necesariamente estemos de acuerdo. Y con el perdón, avanzamos. Con el reproche y rechazo hacia nosotros mismos, nos bloqueamos.

Comment