Muchas personas pueden estar preocupadas/os por subir de peso durante la cuarentena:
Sin embargo, es precisamente la rigidez lo que te mantiene en el ciclo vicioso. Te sigues poniendo reglas que no te funcionan o estás tratando de estructurar tu día como si no estuvieses en cuarentena. Esperar lo mismo de nosotros en cada etapa de la vida, nos lleva al fracaso. La vida es un constante cambio y dependiendo del momento de la vida que estemos viviendo, debemos ajustar nuestras expectativas. Así como la vida evoluciona y cambio, nosotros como humanos debemos evolucionar y cambiar y ajustarnos a la etapa de la vida que estamos viviendo sin esperar siempre lo mismo de nosotros en cada etapa de la vida.
Te dejo algunos ejemplos de como tus expectativas irreales podrían estar manteniéndote en un ciclo vicioso.
Te paras más tarde o estás menos activo que antes y por lo tanto, te duermes más tardes. Antes no comías midnight snack pero de repente ahora lo necesitas y por ir a buscar comida a una hora que sientes que “no debes comer” entonces terminas comiendo un montón porque sientes que ya te la dañaste.
De repente ahora te provocan un par de comidas más por placer que antes porque estás todo el día en la casa y puede ser que por eso pienses más en comida pero por sentir que no debes entonces en vez de comerte el pedacito de dulce que te provocaba, terminas comiendo un montón.
De repente antes estabas ocupado/a todo el día y no comías snacks o solo te permitías uno y de repente ahora necesitas un par más pero por no poder flexibilizar, sigues sintiendo que estás haciendo algo mal y terminas comiendo mucho más cuando fuiste a buscar un snack que sentiste que no debías estar comiendo.
De repente ahora tienes más tiempo libre y estás más tiempo sin hacer algo “productivo” y por sentir culpa que “deberías estar haciendo algo” terminas comiendo en vez de verlo como un momento de auto cuidado por ejemplo.
De repente antes hacías más ejercicio porque te encantaba ir al aire libre o a tu clase de baile donde te motivaba ver a otras personas bailar por ejemplo, pero ahora de repente te aburre hacer una rutina solo en tu casa y por no hacer la misma cantidad o el mismo tiempo que antes, te sientes culpable y terminas comiendo. En vez de sentir que moverte al menos 20 minutos caminando en tu casa, es suficiente. Estás encerrado en tu casa.
Estos son algunos ejemplos. Podrías pensar: “uy pero flexibilizar de esta manera va a hacer que suba de peso” la realidad es que no. Siempre y cuando sea una flexibilización balanceada. Nuestros cuerpos son mucho más sabios de lo que pensamos y estos se mantienen en un rango de peso siempre y cuando, coma balanceadamente. Contrario a lo que te han enseñado en la vida, no necesitas apegarte a un plan restrictivo y súper rígido para mantenerte en tu peso o llegar a tu peso. Si comes lo que tu cuerpo necesita y no le das más energía constantemente de la que necesita, tu cuerpo poco a poco va a ir llegando a su rango de peso estable o se va a mantener en su rango de peso. Por el contrario, si tus expectativas siempre son rígidas y no varían de acuerdo a la etapa de la vida que estás viviendo, vas a romper esas reglas constantemente y la culpa por romperlas te hará comer mucho más. Por último, para mantener una alimentación balanceada y una sana relación con tu cuerpo y la comida, necesitas hacer algo que te resulte cómodo y que sea “llevadero” para ti. Si sientes que constantemente estás haciendo un sacrificio, que no te gusta lo que haces, que requiere demasiada energía mental mantenertete en esta estructura, no será nada duradero.
Un abrazo,
María Teresa