Las mujeres viven bombardeadas con información sobre la importancia de alcanzar un ideal estético perfecto lo cual hace que muchas mujeres asocien felicidad, seguridad y éxito a perfección física. Me pongo a pensar, cómo hemos llegado hasta este punto?. La sociedad tiene mucha influencia en ello; a través de los anuncios en las revistas y letreros por ejemplo, utilizan a una mujer "photoshopiada" para vender un proyecto. O también, por medio de las redes sociales. Con el uso de Instagram, Facebook, Snap chat; puedes seguir a 'gurus' del fitness que te hacen pensar que la felicidad se encuentra cuando alcanzas ese cuerpo 'quasi perfecto o perfecto'. cuerpo.
Lo que no te has dado cuenta es que te pasas la vida tratando de alcanzar esa belleza estética 'perfecta' y te olvidas de aceptarte, de potenciar tus cualidades positivas. Al negar todo lo que eres, y estar siempre desde una postura autocrítica hacia ti mism@, te olvidas de ti en el camino.
Muchas personas adoptan el pensamiento de la belleza como limitante; "haré tal proyecto, me vestiré de determinada manera, iré a una fiesta, iré al gimnasio cuando alcance ese cuerpo que tanto me va a llenar". Sin embargo, la verdadera felicidad y belleza no proviene de un cuerpo, nace de ti. Algunos, cuando lean estas líneas pensarán, pero como encuentro esa felicidad? o me es muy difícil gustarme a mi mism@. Quiero que sepan que te empiezas a gustar cuando te empiezas a conocer, cuando te des focalizas del cuerpo y te encuentras cara a cara con quien eres; con lo malo y lo bueno. Lo malo lo aceptas y lo bueno lo potencias. Es ahí cuando dejas de vivir en negación de ti mism@. La verdadera felicidad nace en el momento que realmente haces paz con quien eres y te sientes cómodo y a gusto contigo porque te has conocido y conectado contigo. Desde este momento, tu empiezas a ser tu punto de referencia y así vas construyendo tu identidad a través de ti, no por medio de otros.
Cuando has aprendido a pagar todo con el cuerpo, quedas totalmente limitad@ a conocerte y se crea una barrera entre el cuerpo y lo que hay dentro. Al poner un limite, tu cuerpo y tu persona se han desconectado. Tu ser ha quedado totalmente aislado ya que has prestado excesiva atención al físico. Imagínate que a tu pareja no le prestaras atención ni le dieras amor; el/ella va a empezar a mirar para otra parte, y la relación dejará de estar en armonía. Así mismo funciona con tu ser cuando solo miras al cuerpo; te desconectas de ti y quedas resignad@ a la nada, a un cuerpo. Por eso, puedes sentirte totalmente vací@ en un cuerpo que dentro no hay nada y es porque no te has dedicado a darle cuidado, cariño y amor a la esencia. Cuando te dedicas a la esencia, las otras partes fluyen en armonía.
La forma de tu cuerpo se va moldeando por el cuidado que les das. Si no te valoras y no te das amor a ti misma, en tu cuerpo quedan las marcas de criticas, peleas, y cualquier maltrato hacia ti. Para cambiar tu cuerpo, primero necesitas entender lo que le está dando forma; no pelear contra el, no forzarlo, no deprivarlo, solo aceptarlo y entenderlo.